La constante evolución económica de Kazajstán

Kazakstán se encuentra actualmente en un momento de vitalidad económica. La tasa de crecimiento del PIB en 2010 y 2011 superó el 7%, y la tasa de crecimiento en 2012 superó el 5,2%, dejando atrás dos años dos años de desaceleración que habían puesto fin a más de una década de crecimiento elevado. 

Sobre la base del crecimiento de la producción de petróleo y los resultados de las exportaciones de petróleo, Kazajstán tiene ingresos garantizados, puede mantener su crecimiento a largo plazo y brinda importantes oportunidades comerciales, especialmente en los campos de infraestructura, energía, desarrollo urbano y turismo.

Original aquí

Kazajstán es un socio euroasiático estratégico para España por múltiples razones: por su papel estabilizador en Asia Central actuando de puente entre Oriente y Occidente; por formar junto con Rusia y Bielorrusia una Unión Aduanera que conforma un mercado potencial de 200 millones de consumidores dentro del marco del Espacio Económico Único; por los esfuerzos de Kazajstán por formar parte de la OMC lo antes posible; y, no menos relevante, por las excelentes relaciones que desde el punto de vista institucional han mantenido los dos países.

Esta economía en transición ofrece notables oportunidades, con grandes segmentos de demanda por satisfacer. La elección de Astana como sede de la Expo 2017 basada en “la energía del futuro”, es una prueba de la importancia creciente del país a nivel regional y global. En definitiva, se trata de un buen momento para entrar en el mercado si se está dispuesto a realizar esfuerzos sostenidos.

Evolución económica

La etapa de gran crecimiento que Kazajstán vivió a principios de la década, se reflejaba en tasas de crecimiento del PIB superiores al 8% (2000-08). De 1997 a 2007 el PIB se vio más que triplicado, y la renta per cápita aumentó rápidamente pasando de 1200$ (2000) a 7000$ (2009).

Este crecimiento ha venido basado en las exportaciones de petróleo que suponen 25% del PIB, 60% de las exportaciones, 40% de los ingresos públicos, y 70% de la IDE. Se trata por tanto de una economía dependiente del petróleo. El subsuelo del país es rico en petróleo, gas y carbón (ocupa el lugar 11o de reservas de crudo a nivel mundial) y es uno de los primeros productores de zinc, uranio y cobre. Por todo ello, en el año 2000 se creó el Fondo Nacional de la República de Kazajstán (NFRK), que acumula ya más de 80 000 M$ y espera alcanzar 100 000 M$ en 2015. Estos ingresos derivados del petróleo, tienen por objeto proteger al país de las evoluciones del precio del mismo, y asegurar fondos para las generaciones futuras. Ha sido esencial para articular el programa anticrisis y sufragar los gastos en infraestructuras en la actualidad.